He buscado mi nombre completo en Google y me ha sorprendido muchísimo. Lo ha hecho porque la primera entrada que aparece es de mi primera exposición de fotografía, hace diez años y en un grupo artístico que ya no existe. Por tanto, al no tener actividad me sorprende mucho que siga estando presente en la red.

La segunda entrada que me aparece es mi cuenta a LinkdIn , cosa que no me sorprende tanto porque entiendo que su creador pagará pagará para tener esa presencia privilegiada en la red. Esto también pasa con la tercera entrada, Flickr.  Mi última publicación es de 2016 y ahí sigue estando.

Si accedo a la parte de imágenes de google, se pueden visualizar fotografías que están colgadas en estas páginas que he nombrado anteriormente.

Con esto quiero reflexionar sobre la importancia de estar en la red. Creo que es importante estarlo, hasta cierto punto. El hecho de que tus datos se almacenes de por vida en la red, personalmente es algo que me produce cierto miedo. La accesibilidad a datos personales de según qué envergadura es tan difícil en algunos casos, como sencillo en otros. En el último año ha crecido en mí la idea de compartir cuando menos pueda en la red, al menos en lo que al ámbito personal se refiere. El hecho de que permanezcan ahí o la vulnerabilidad de que haya una caída de internet y esta pueda hacer que cualquier persona tenga acceso a esto, o que incluso pierdas lo que has compartido en redes sociales  me genera inseguridad tecnológica. Con esto no quiero decir que esté en contra de la tecnología, pues es ésta misma la que me permite poder formarme como lo estoy haciendo, pero sí pienso que nos hemos vuelto dependientes de ella y que cada día hacen que lo seamos más. Claro que es importante acelerar procesos, trámites o compartir información como método accesible a cualquiera que quiera consultarla, pero no es tan fantástico hacerlo a una velocidad de vértigo y sin cuestionarlos nada.

Actualmente utilizo mis redes sociales únicamente para el ámbito profesional. He eliminado algunas aplicaciones como facebook y evito compartir nada de mi vida personal, por eso para comunicarme utilizo métodos más tradicionales o simplemente el llamado «face to face».

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